Patria

Patria, no solo no existes, sino que nunca has existido

Tu figura es igual de falsa que la voluntad de tu pueblo.

Una línea orgullosa que nos divide del mundo—de la corriente de la vida.

Una imagen borrosa:

La mente de un metropolitano que se mofa del campesino

Barreras de la mente obstruyendo un mar de ideas.

Un campesino que pasa de mojado por el rio lempa

Sin un puente que le brinde una mano comprensiva—

Sin una mano civilizada.

Los de la perfecta ciudad, tan civilizados,

Tan superiores a sus hermanos.

Azulado orgullo, amor de rico y amor de pobre

Tu voluntad es un rio civilizado de agua cristalina.

Cuentos de un pez muerto;

la única esperanza de las aguas negras.

Donde no hay amor, solo hay ríos putrefactos

Aun pintadas de azul y blanco,

Las ciudades tienen un rio muerto

Los cuerpos—campesinos o capitalinos—

Viven como tumbas de un alma sin lugar

Una gota de vida en un rio de muerte.

Expulsado de mi patria,

Sin espacio laboral;

Sin lugar en la academia.

Por no elegir ni azul, ni blanco, sin identidad

Por no reírme de lo absurdo, incomprendido

Por nunca aceptar la norma, despreciado.

Por tener sueños improductivos, desechado.

Yo no soy ni del campo, ni de la capital.

Yo soy del rio que conecta al mundo.

No soy blanco chalateco, ni moreno color sol

Soy una pieza de barro dando vueltas;

Formado por muchas manos,

Y decorada con muchos colores.

Frágil y quebrada con violencia.

El campo y la ciudad se unen dominicalmente.

Miran desde sus tarimas altivas y gritan!

Señalan una vasija de barro quebrada;

Mundana, pecadora, levántate! —

Dicen los pescadores de almas,

Mientras los pedazos de barro yacen en el suelo—muerta.

Patria, no me llames hijo;

Yo no te pertenezco

Primero soy barro, luego azul y blanco.

Primero soy humano, luego cuscatleco.

Primero pienso, luego soy.

Pienso pescador, por lo tanto, soy pescador.

Píntate de celeste, o de rojo, o de tricolor

Mientras no vivas,

Seguirás siendo la tierra del rio muerto

Yo seguiré pescando en el océano del mundo,

Buscando lo que nunca me diste;

Un pez llamado esperanza.